"Tirant lo Blanc" y el autoodio de Vicente Aranda

Realmente no puede ser más insignificante y anodina esta versión cinematográfica del héroe de Joanot Martorell con batallas poco trabajadas y un actor protagonista, Caspar Zafer (Tirant), incapaz de transmitir la más mínima emoción. Son Leonor Watling, Ingrid Rubio y Victoria Abril las únicas que, de hecho, dan una cierta entidad al filme, ya que Giancarlo Giannini y Jane Asher, en los papeles del emperador y la emperatriz de Bizancio, se pasean por la pantalla como almas en pena a la búsqueda de un director que ame la historia que explica en vez de usarla para canalizar sus fobias.


Y es que el autoodio de Vicente Aranda es demasiado fuerte para que haya resistido la tentación de utilizar el gran clásico de la literatura catalana para intentar ridiculizar el héroe y convertirlo en una mezcla de impotente y eyaculador precoz. Es más, con los nombres castellanos en la versión doblada al español –Tirante, Hipólito...-, la identidad de Tirant y de sus hombres pasa sutilmente a ser española. Cosa que lleva Aranda a caer en su propia trampa, ya que con la españolización de Tirant, el impotente no es catalán –ni bretón, como en la novela- sino español. Al final, sin embargo, la única impotencia real es la de Aranda para hacer alguna cosa más que un telefilme.

Pero hay otra cuestión que es conveniente que los catalanes sepan, y es la mentira descarada de la productora, Carolina Films. Una productora que, como informaba el 18 de mayo de 2005 el Área de Normalización Lingüística del Ayuntamiento de Alcúdia (Baleares), prometió que Tirant lo Blanc sería estrenada exclusivamente en catalán en los Países Catalanes. Esta notificación se produjo a raíz del rumor generalizado que la película se proyectaría en español en los territorios de habla catalana. Igualmente, en palabras de Bernat Baldomero, jefe de prensa de Carolina Films, se dijo que el rodaje en inglés se había hecho por la voluntad -palabras textuales- de “universalizar la obra, y que nuestra literatura y nuestra cultura sean difundidas y respetadas alrededor del mundo”. Finalmente, ya hemos visto como estas declaraciones se han convertido en una ristra de mentiras. Sólo hay 10 copias en catalán para todos los Países Catalanes: siete en el Principado, dos en el País Valenciano y una en las Islas. Realmente vergonzoso.

En cuanto a la “universalización de la obra y de nuestra lengua y cultura”, sólo es preciso añadir que los dosieres internacionales de prensa (www.tirant-lo-blanc.com), por voluntad de Vicente Aranda y de la productora, tienen por título en inglés Tirant lo Blanc/Tirante el Blanco, y dicen cosas como ésta: “Tirante el Blanco tells the story of the famous knight Tirante...” Y, refiriéndose a los catalanes almogávares, agrega: “...the fierce almogávares, a class of Spanish soldiers who fought during the Christian Reconquest of Spain...” (los feroces “almogávares”, una especie de soldados españoles que lucharon durante la Reconquista cristiana en España...). Esto lo dice una película subvencionada por la Generalitat de Catalunya y TV3, y lo reparte por el mundo Vicente Aranda, un director nacido en Cataluña. De acuerdo con este perfil de autoodio profundo, parece lógico pensar que si Aranda fuese judío sería antisemita. Por suerte, no ofende quien quiere.

Racó Català , 22/4/2006 (catalán)
El Punt , 24/4/2006
(catalán)
Eurotribune.net , 24/4/2006 (catalán, inglés, español, francés)
Diari de Sant Cugat , 26/4/2006 (catalán)
AixòToca , 1/5/2006 (catalán)
normalitzacio.cat , 1/5/2006 (catalán)